Palabras de un gran colaborador

Es cierto que acceder a la parte comentarios no es fácil... pero bueno, de todos modos se les agradece los mail... No sé si subiré todos, pero a modo de hacer justicia dentro de esta injusticia... aquí va uno de un gran colaborador de esta historia llamada Clapton "Club de Blues"
El Clapton es ese lugar que derrocha magia para bañarse con el elixir de la música que te enseña y transporte para ser un hombre. Es la cueva de las guitarras chorreando de plenitud hecha blues. Es el refugio de unos cuantos, que son todos, para compartir las bellas locuras que te da la noche cruceña. Es la mano amiga que se extiende para agarrase fuerte y cantar el pasado lleno de futuro y el presente que te mantiene vivo y vibrando. El Clapton es un libro abierto que sacude los sentidos más enigmáticos y sobresalientes de tu ser hecho vida. Cuando cantas, cuando golpeas el ritmo de tus suelas y tus tacos, el Clapton aplaude el corazón que galopa. Es la vena abierta que recorre el mundo sin importar los colores que cada uno lleva tatuado en la piel. Es el principio del siglo y el fin de los días que tintinean para decirte que estamos con la lucidez brillando y las palabras colgando en cada diapasón. Clapton, yo te canto y te llevo en mis bolsillos por donde vaya, y si algún día estoy lejos, no importa porque sigues sonando en cada puerta de los amantes de la buena música. Gracias hermanos por seguir ametrallando el insomnio y la rutina de los días y el sopor. Por esta gloriosa tapera de la calle Murillo pasaron y pasarán llenando en tus paredes algo más que fotos, dibujos y carteles rutilantes. Por allí las palmas del honor siguen subiendo por esa escalera al cielo que te llena de éxtasis. Salud Clapton! Las puertas del son se abren a tu paso para agradecerte por tanta generosidad. Salud por los que se fueron y por los que vendrán y que siga el baile!!! sucio y desprolijo... eldotti

Bueno, la foto es un collage de esas noches en el Clapton de la cual habla el amigo... Pappo, Lebon, Lerner, Botafogo, Ale Ramos, Charly... y el neón...