Cuando pasen unos años y alguien vea en un viejo almanaque la fecha jueves 10 de mayo del 2007, tal vez pase piola, pero para quienes estuvimos ahí, esa noche presenciamos como el Clapton vestido de gala le daba la bienvenida a la extraordinaria presentación de Caamora. La historia pinta así, primero lo había escuchado a Carlos Valverde en su programa hablar de este importante dúo, después, la noche del ensayo me dejaron listo para la foto, y bueno, uno ama el blues, pero nunca viene mal un cambio, y fue así que la noche del jueves deje de lado unos bichitos que había separado para la cena, y me dispuse a disfrutar de Clive Nolan y Agnieszka Swita. Hoy entiendo que fui un privilegiado y muy pocas personas comprenderán la magnitud de este evento, tan afortunado, como inesperado… cosas que suceden en el Clapton y sus 11 años. La noche a mi gusto estaba hermosa, los amigos iban llegando y aflojando la ansiedad, es cierto, la gente estaba expectante, mi corteja estaba colgada de un neón de bienes raíces, yo encima del cartel de publicidad de Derby, el escenario estaba dispuesto, un teclado y dos pedestales, todo en orden. Las luces no se apagaron, no existe ese efecto y ni falta que nos hace, el Clapton tiene ese no sé qué, que lo hace único así como está. Estaba a punto de pedirme una agua sin gas cuando aparece en escena Clive y Agneiszka… describirte esa imagen me es imposible, simplemente estaban increíble. "Caamora" es una ópera rock progresiva de tinte sinfónico, donde resalta la versatilidad del músico inglés quien antes de comenzar saludó al público y se hizo al micrófono para dar inicio a la más mágica noche del Clapton en años. La voz y la presencia de Agneiszka me dejo anonadado, con su andar acompañaba el compás de las teclas negras y blancas, y en el medio o en cada final de canción, ellos se miraban para confirmar vaya uno a saber que pacto de amor y de respeto hacia quienes confiaron nuevamente en otra propuesta distinta del Clapton. La presentación llego de la mano del primer fruto de este dúo, “Closer”, editado el 2006. Si mal no recuerdo comenzaron con 'Shadows of Fate' de Hound of the Baskervilles, después hicieron además un tema cantado en polaco que resultó bellísimo, como también temas de su próximo trabajo “She”, una producción de corte épica e inspirada en un libro de H. Rider Haggard. Tras el show y un pequeño paseo, se organizó una firma de autógrafos de Nolan y Agnieszka y luego se llevó a cabo un brindis para el dúo a modo de agradecimiento de la mano de Ricardo responsable de la llegada de estos músicos impresionantes. Este fue un final casi ideal para una noche con muy buena música y de la que sólo me quedó pendiente el poder ver a más amigos en el público, supe que obligaciones y otros compromisos afectaron, pero bueno, si los vientos siguen a favor nuestro, algún día podremos disfrutar nuevamente a Caamora en el Clapton y acompañado de músicos locales, dicen que en banda suenan alucinante… será cuestión de esperar nomás… de mientras voy a seleccionar un par de fotos que voy a subir en la próxima entrada. Se cuidan.